54 viviendas distribuidas en un edificio que se comercializó en tres fases, un proyecto que ha sido una realidad desde hace varios años. Más que un complejo residencial, se ha convertido en un hogar para sus residentes, donde las risas, las historias y los recuerdos se entrelazan en cada rincón.
Desde el principio, este proyecto fue más que la construcción de viviendas; implicó la transformación de una zona gracias a las obras de urbanización. Este residencial no solo ofrece un techo, sino un entorno maravilloso con una orientación privilegiada que ha sido testigo del paso de los años y de las vidas que han florecido aquí.
Con una visión que abraza la diversidad, se compone de 54 hogares únicos, cada uno diseñado con esmero y atención a los detalles. El club social, la piscina comunitaria y los jardines son más que amenidades; son espacios compartidos que han sido testigos de encuentros, celebraciones y momentos especiales.
Los bajos, estratégicamente proyectados con jardines, han sido el escenario perfecto para juegos de niños y reuniones familiares al aire libre. Mientras tanto, los áticos, con sus terrazas privadas, han brindado momentos de tranquilidad y vistas espectaculares a aquellos que han elegido este rincón como su hogar.
Este desarrollo no solo se limita a ofrecer viviendas; va más allá al proponer diferentes orientaciones y alturas para asegurar que cada residente disfrute del mayor bienestar posible sin comprometer la calidad. Con un diseño actual que abarca dos estilos diferentes, clásico y minimalista, el residencial se adapta a todos los gustos, garantizando que cada hogar sea una expresión única de sus habitantes.
La oferta completa incluye plazas de garaje, trasteros y locales, asegurando que cada necesidad sea cubierta y cada espacio sea funcional. Vivir aquí significa estar cerca de la naturaleza, disfrutando de la serenidad de sus alrededores, pero al mismo tiempo, a un paso del vibrante centro de Aranda de Duero.
Con años de historias ya escritas en sus paredes, sabemos que es más que un residencial; es un testimonio vivo de la vida compartida, la convivencia y la comodidad. Cada rincón cuenta una historia, y cada residente forma parte de una comunidad que ha encontrado en aquí un hogar para toda la vida. ¡Bienvenidos a la calidez y la plenitud ¡